La ingesta de este tipo de alimentos cada día ayuda a ser más feliz. Y está demostrado. De momento, son muchos los estudios científicos que han constatado que existe una importante relación entre el elevado consumo de frutas y verduras y una menor incidencia de enfermedades. Primer punto positivo: frutas, verduras y salud van de la mano.
Una fantástica costumbre para nuestro organismo es comenzar la mañana con una fruta, en piezas o en zumo. Las frutas contiene mucha agua, vitaminas antioxidantes, minerales, enzimas y fibra, lo que favorece nuestra hidratación, purificación y revitalización.
Otra ventaja! al comerse crudas, se aprovechan todos sus nutrientes, tienen pocas calorías y no aportan colesterol, además de favorecer la regulación del sistema inmunitario, ya que sirven para desintoxicarnos al estimular las funciones del hígado y el riñón.
Disfrútalas en cualquier época del año. Y aprovéchate en cada momento de las propias de cada estación, ya que están en su mejor momento.
Y con las hortalizas más de lo mismo. ¡Solo tienes que echarle imaginación! Podrás cocinar platos suculentos, sanos y nutritivos, además de aportar un toque original y sabroso a cualquier tentempié. Algunas hortalizas combinan fantásticamente con pan, jamón, atún, etc