En muchas relaciones de pareja la dependencia entra en juego en un momento concreto, bien porque estamos bajos de autoestima, porque nuestra pareja domina demasiado en nuestros movimientos o simplemente por el excesivo apego a la otra persona.
En nuestro programa ya hemos dicho y comprobado por boca de nuestros oyentes que la dependencia no es sana, no nos deja avanzar y además no deja sumidos en pequeñas depresiones que nos dejan bajos a la hora de tener otras relaciones con amigos o familiares.
Es muy importante saber cual es nuestro espacio y que nadie incluso nuestra pareja lo rebase. En las parejas nunca se reparte el amor al 50 por ciento, siempre hay uno que es el que da más, y eso no es malo pero superar ese 50 al 70 o más ya no es positivo, nos hace ser dependientes de la otra persona, necesitarla demasiado. Lo mejor para no ser dependientes, querernos mas, valorarnos, no esperar que sea nuestra chica o nuestro chico el que nos diga te quiero, ese te quiero tiene que salir de nosotros a nosotros mismos. Como aquel dicho “Primero tu, luego tu y después tu”
Cuando nos valoramos y nos sentimos fuertes con nosotros mismos conseguimos hacerlo frente a la otra persona.
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