¡Ensaladas para no engordar!

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No nos engañemos… El hábito no hace al monje y comer ensalada no es sinónimo de comer de forma saludable, porque a la ensalada podemos echarle de todo, calórico o no.

En el mundo de las ensaladas hay de todo: desde los que solo se la preparan utilizando todo lo verde que encuentran en la nevera y los que con la excusa de «me voy a preparar una ensalada para cenar ligero» comienzan a echar complementos de lo más variopinto que eclipsan la verdadera «razón de ser» del plato.

Por eso, si queremos prepararnos una ensalada nutritiva y sana, tenemos que evitar caer en algunos errores muy comunes:

Lo primero y muy importante es que una ensalada saludable debe incluir varios tipos de hojas … la parte vegetal debe componer más del 75 por ciento de los ingredientes del plato.

El resto de la orquesta tiene que estar equilibrada. Así, no debemos renunciar a las proteínas, pero no emplearlas en acceso. Por ejemplo, el pollo, el queso, el atún o el huevo duro son recomendables porque ayudan a conseguir la sensación de saciedad y encima, aceleran el metabolismo. Pero claro, empleados en abundancia se convierten en grasa que acumularemos en las zonas más propensas.

Las ensaladas cuantos más vegetales tengan mejor, tanto por su textura como por sus propiedades ya que cada uno de ellos tiene un tipo de antioxidante.  Cuanta más variedad tomemos mejor aprovecharemos sus beneficios relacionados con el antienvejecimiento y la protección contra algunos tipos de tumores.

Grasas si, pero no demasiadas. Y es que es necesario que aportemos grasa a nuestro cerebro y a nuestra piel. De hecho tiene propiedades antiinflamtorias y saciantes. Pero hay que huir de las salsas preparadas o de origen animal. Mejor añadir grasas saludables a través de frutos secos o alimentos como el aguacate

La famosa ensalada de pasta… noooooo. Si quieres comer carbohidratos, prueba con la quinoa, alguna legumbre como la lenteja o añade un poco de patata cocida.

Por último, para dar más sabor, te recomendamos las especias aromáticas: romero, cilantro, curry, comino…

¡Buen provecho!